La temperatura media de uso, siempre en grados centígrados (ºC), en la ducha o baño es de 38 ºC; de la calefacción por radiadores de unos 90 ºC y con suelo radiante de 40 ºC (para conseguir una temperatura ambiente de 22 ºC); del lavavajillas y lavadora es de 45 ºC; en la cocina de 90 ºC y en la piscina de unos 20 ºC.
La temperatura media de la zona del levante del agua de red (el agua fría que nos entra a nuestra instalación) es de unos 12 ºC. Por ello nuestro equipo convencional (calentador eléctrico, caldera de gas o gasoil) realiza un gasto energético para elevar desde los 12 grados de media del agua de red hasta la temperatura deseada en cada caso, según los datos del párrafo anterior.
Los estudios realizados por diferentes organismo estatales dicen que, el 70% de los gastos energéticos que se producen en las viviendas o empresas provienen de los equipos convencionales para calentar el agua o el ambiente.
Un equipo solar reduce estos gastos hasta el 100%. El agua de entrada de red a 12ºC de media, es llevada a un acumulador solar. Por éste recircula el agua de los colectores solares (sin entrar en contacto con el agua de consumo) por medio de un intercambiador de calor, hasta alcanzar los 60 ºC. Cuando existe una demanda de agua caliente es llevada a 60 ºC al equipo convencional.
Así, si dicho equipo (calentador eléctrico, caldera de gas o gasoil) está programado para calentar el agua a esa temperatura no entrará en funcionamiento y, no tendrá ningún consumo energético.
Por que en días muy desfavorables (muy pocos en el levante español) se tendrán cubiertos los pequeños porcentajes que no pueda satisfacer el equipo solar, así tendrá el confort deseado.
Después de estos datos le invitamos a calcular el 70% de sus facturas de electricidad, gas y/o gasoil, y verá el ahorro que puede obtener en dichas facturas.
Además, no podemos olvidar otros motivos como los medioambientales, que no son económicos a corto plazo pero seguro que sí a medio-largo plazo, además de realizar una labor para reducir la dependencia de España de suministros energéticos externos.
La vida útil de una instalación es de 30 años al 100%.
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